Artículo escrito por Ana Romero de RedGE, publicado en el diario La Primera. El próximo mes, en febrero, se realizará del 17 al 21 una nueva ronda de
negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en
inglés), este acuerdo que como bien es sabido negocia Estados Unidos con 11
países, entre ellos Perú. Las negociaciones de este tratado se suponía terminaban
en octubre del año pasado pero dificultades propias de la negociación más
dificultades de coyuntura política de los países han ido retardando este cierre.
Pero entonces, si las negociaciones de este acuerdo continúan, implica que hay
que seguir –desde la sociedad civil- alertas en los puntos críticos de las
negociaciones y recordarles a las autoridades lo ofrecido.
Como bien es sabido, -por información de organizaciones de la sociedad
civil internacional o por los Wikileaks, no precisamente por nuestras
autoridades o negociadores- Propiedad Intelectual sigue siendo uno de los temas
críticos en las negociaciones y aunque la posición de Perú ha sido expresada en
más de una oportunidad, señalando que no se iría más allá del TLC con Estados
Unidos, es necesario que el gobierno, al más alto nivel se pronuncie y nos
garantice que no se aceptarán las posiciones maximalistas que continúa
proponiendo Estados Unidos y que efectivamente no se irá más allá del Tratado
de Libre Comercio con EE.UU -este debe ser el techo y de ninguna manera
constituir el piso para las negociaciones-.
Pero ojo, si bien los temas críticos de la negociación han estado
enfocados en el Capítulo de Propiedad Intelectual no hay que perder de vista
otros temas, hay que preguntarnos cómo va el Capítulo de Transparencia, cómo va
el tema de alimentos, de transgénicos, entre otros; o tenemos que seguir
esperando los Wikileaks para, como en el caso del capítulo ambiental
recientemente filtrado, enterarnos de cómo van las negociaciones.
Por eso vale la pena continuar insistiendo en la importancia de que las
negociaciones se realicen con transparencia, el gobierno debe informar sobre el
proceso, los puntos críticos y las líneas rojas y a la vez promover mecanismos
permanentes de diálogo e información; así como garantizar que lo que se negocie
irá a favor de los peruanos y peruanas.
A estar atento con esta próxima ronda.